Con la venia de Su Santidad:
Queridos feligreses de Monseñor Servando, vuestro amigo Cirio Tiniebla tiene el honor, concedido por gentil deferencia de su eminencia, de poder continuar una historia que espero os guste mucho.
Primero quiero insistir de nuevo que todos los personajes y situaciones que se cuentan en ella son pura fantasía. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Acababan de terminar las elecciones. Escocía, y mucho, la derrota, pues el pelele no se esperaba para nada perderlas y menos todavía el lector nocturno del foro, tonto útil de esta tragedia. Tenían que moverse rápido, pues había que apoderarse de la hermandad por lo civil o lo criminal, como se suele decir en el mundo del fútbol.
Nada más comenzar la semana siguiente a la derrota, desde bien pronto, empezaron unas visitas raras a un palacete por parte del lector nocturno del foro, el pelele y un hombre de negro (que se oponía radicalmente a que el que había sido elegido al mando saliera de hermano mayor) en las que hicieron todo lo posible por anular el proceso electoral. El pelele presentó una impugnación que le habían preparado en la que alegaba que hubo manipulación del censo, pero sin pruebas contundentes. No había bola que rascar.
Visto el tema como estaba, el lector nocturno del foro y el hombre de negro citaron a supuestos testigos de la hermandad bajo juramento en tribunal eclesiástico con testimonios en contra del que estaba al mando y que expusieron en el arzobispado con total facilidad. Ni que decir tiene que no se buscaron testimonios que pudieran defender a la figura del que estaba elegido para estar al mando. No sólo eso, es más, no se le dio audiencia a él ni a ninguno de los suyos, que no tuvieron ni han tenido todavía hoy oportunidad alguna de saber por vía directa qué se dijo, de qué se les acusó y, lo más grave, de poder ejercitar su derecho a la legítima defensa. En el palacete cerraron el portón con malas maneras al que estaba al mando y a los suyos, que tuvieron que ver cómo desde la prensa amiga a los derrotados se vertían calumnias y se filtraban rumores interesados.
La justicia en el palacete la llevaban el segundo de abordo, el chambelán de las colonias y un hombre chiquitito. Curiosamente dio la casualidad de que la madre del cortijero tenía una sólida amistad con el segundo de a bordo. Esta amistad aportó un granito más de arena al proyecto de anular las elecciones. El hombre chiquitito llegó a confesar en privado que estaba sufriendo presiones para nombrar una gestora desde el minuto uno.
Ahora bien, no se lleven a engaño: realmente es el lector nocturno del foro la pieza clave para que el chiquitito anulara el proceso electoral, puesto que en el palacete el chiquitito quiso en un primer intento repetir las elecciones, a lo que el lector nocturno del foro se negó, pues implicaba prorrogar su no-mandato. Incluso, con tal de justificar su decisión, llegó a dar un informe lamentable sobre su propia junta de gobierno, dejando a sus miembros a los pies de los caballos.
Acto seguido, y puesto que las pruebas de la impugnación no eran veraces, con lo que además existía el temor de perder unas nuevas elecciones por cuarta vez consecutiva, el palacete anuló el proceso electoral con el mayor de los descaros alegando la situación de división de la hermandad, terminando la componenda con el nombramiento de un testaferro al que el chambelán le dio instrucciones claras de eliminación de los ganadores, instrucciones que cumpliría con una especial devoción.
Para ello nombraron a un conocido pelota de palacio que necesitaba un trampolín para volverse a presentar en otra hermandad de donde lo echaron a gorrazos después de haberla dejado dividida (qué casualidad que el chambelán de las colonias sea amigo íntimo suyo). Finalmente rebotó aquí como testaferro. Tal es la manipulación del lector nocturno del foro, el hombre de negro y compañía, que logran crear una especie de junta de gobierno en la que la parte perdedora de las elecciones forma la mayoría de los componentes de ésta ( de 14 sólo dos son de la anterior junta y de la candidatura ganadora). Posteriormente serían aniquilados, terminado así el holocausto particular a los hermanos que apoyaron al que estaba al mando.
Sí es cierto que el lector nocturno del foro y el hombre de negro creían que iban a medrar en la transición al testaferrato, pero fueron ninguneados y apartados. Hoy día el lector nocturno del foro dice a algunos oídos que si llega a saber esto… hubiera preferido al que estaba al mando mil veces antes que al testaferro. Cosas del que busca abrazos y recibe desprecios unánimes.
En fin, queridos amigos, un pucherazo en toda regla. Los argumentos caen por su peso y no hay más que ver cómo se hizo todo con total descaro y desfachatez, con unos argumentos de risa. Veamos:
Si la hermandad estaba dividida, no se debieron permitir nunca las elecciones, por lo que tenían que haberle cortado la cabeza al chambelán y a su adláter pequeñito.
Si en la campaña electoral subió la temperatura, debió mediar el chambelán para rebajarlas o suspenderlas, como hizo en otras hermandades.
Si había manipulación del censo, el pelele debió denunciarlo antes de las elecciones, y no después, y, además, con luz y taquígrafos.
Si había manipulación del censo, el lector nocturno del foro debió haber asumido su responsabilidad y haberlo denunciado igualmente antes.
Si había pruebas de algo, en el palacete debieron mostrarlas a un número considerable de miembros de la candidatura ganadora, y no hacer el paripé que se hizo, consistente en presentar 5 puntos, a cual más estúpido , basados en testimonios, sin documentación alguna que lo contrastara, y de forma únicamente oral. Por cierto que cuando se comunicaron dichos puntos la decisión estaba tomada ya con bastante anterioridad. Fue un paripé asqueroso y lleno de prepotencia y chulería.
Si había pruebas de algo, debían haber dejado a los mayordomos y secretarios la posibilidad de presentar alegaciones y defenderse, cosa que no se ha hecho. Este atropello lo considero gravísimo.
Moraleja: los que hablan en nombre de la caridad son los primeros en faltar al ella, son un atajo de hipócritas que además te piden poner la otra mejilla. Algunos, además, visten de negro.
De todos modos, así siguen las cosas para los protagonistas de esta tragedia:
- El cortijero sigue de cortijero, ex aequo con el autoproclamado historiador de la hermandad, el zorro plateado y el testaferro, autoproclamado nuevo mesías por su presunto sufrimiento.
- El pelele ni está, ni se le espera, "missing".
- El lector nocturno del foro va por ahí mendigando saludos y contando una película u otra según quien tenga delante.
- El hombre de negro está cabreado y retirado.
- El chambelán llegó a estar decapitado y su sucesor nombrado, pero salvó el cuello montando un circo. Ahora le queda una prórroga hasta su futuro ostracismo.
- El segundo de a bordo del palacete, que se lavó las manos y no quiso firmar el pucherazo, ha sido relevado de sus funciones.
- El pequeñito espero que sea menos prepotente y aprenda a tener argumentos que justifiquen sus decisiones, aparte que espero que no se deje volver a manipular.
- El de morado, no contento con dar el vºbº a todo esto, se ha permitido cachondearse del que estaba al mando, y, lo más grave, faltar a su palabra. Después piden confianza y entrega a sus deseos. Pero eso es ya otra historia que corresponde al capítulo 3. No se lo pierdan.
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