"LA VOZ DEL COFRADE" ; TODO TIENE UN FINAL FELIZ

Queridos feligreses, seguidores incondicionales, visitantes todos:

Hoy se publica un nuevo artículo en la “LA VOZ DEL COFRADE”. En esta ocasión vamos a tener el privilegio de leer una magnífica historia contada por un cofrade que sensibilizado por todo lo que están pasando los hermanos de una señera hermandad se decide a contarnos lo sucedido en la suya. Monaguillo de Molviedro, nos hace ver que en todos lados cuecen habas, que los cortijeros son un mal en forma de pandemia cancerígena que se va extendiendo desde hace años por nuestras cofradías, produciendo una metástasis difícil de atajar. Sin embargo, no siempre estas cosas acaban mal, a vecen tienen un final feliz.

Mi querido Monaguilo de Molviedro, tuya es la palabra:


Con la venia de su Ilustrísima.

Al ser un fiel seguidor de su blog, y viendo los bonitos “cuentos “qué en él se exponen, me dije:
Qué bonita literatura, cuanto gozo y satisfacción leyendo este blog, por qué no me invento un bonito cuento para que Monseñor se sienta orgulloso de su monaguillo? Hagámoslo pues:
Mis queridos amigos del barrio de San Lorenzo. Se escriben muchos cuentos en este blog, sobre alguna cofradía de vuestra feligresía, y observo que ninguno acaba de modo feliz.
Sirva este cuento, para que vean un rayo de luz y esperanza, mis queridos feligreses de San Lorenzo. Va por ustedes.


TODO TIENE UN FINAL FELIZ


Había una vez, una Hermandad joven, pequeñita y muy pobre.
Al ser muy joven, tenía todo lo que conlleva la juventud, cosas positivas y negativas.
Como dijo el poeta,” juventud divino tesoro”, pero cuanta inexperiencia.
Sus reorganizadores trabajaban a destajo y con gran ilusión, todo por el sueño de ver de nuevo a su cofradía en la calle. Curiosamente esta Hermandad, también fue perseguida por la curia en su tiempo. Cuentan que les retiraron el libro de reglas y la suspendieron temporalmente de hacer Estación de Penitencia, por supuestos escándalos, qué nunca pudieron demostrar.
Sus hermanos, iban por la calle, echando un lazo, a todo el que respiraba. Fulanito, a ti te gusta la Semana Santa?, dame tus datos y firma aquí. Así consiguieron al principio tener hermanos.
Pero claro, en ese lote, entró gente de todas las calañas.
Mención especial a un personaje, que ya desde el primer momento, vio en la Hermandad, su filón beneficio personal, típico de los trepas (os suena esto? Se repite en todos los sitios).
Llamemos a este personaje………….El barbudo.
El barbudo, cómo buena ave carroñera, sabe moverse en todas las situaciones, su vista avizor, le permite ver siempre un buen trozo de pitraco para saciar su estómago.
Hace todo lo necesario, para enriquecerse a costa de lo que sea, y no tiene el más mínimo escrúpulo en pisotear y aplastar a todo el mundo.
Observaba fríamente este personaje, todos los movimientos que tenía la Hermandad, analizaba la situación, y cuando todo estaba calculado, abría sus alas y al ataque.
Se crea una banda, el allí, de director, dándose a conocer, y como no si sobran unas monedas, bienvenidas sean.
Se crea un coro, quien se mete en el coro, ¿a que lo adivináis? Eso es, el barbudo dentro del coro.
Ni que decir tiene, que posee una labia sublime, por lo cual desde los años 70, evidentemente siempre fue miembro de juntas de gobierno.
Daba igual las ideas y quien fuese el hermano mayor. Él siempre se pegaba al poder.
Es más se vanagloriaba de que él nunca había perdido unas elecciones.
Un buen día, al ser una persona que su vida laboral alcanzara un máximo de 90 días, siempre está usando su cabeza, para no dar palo al agua, y vivir del cuento u de sus familiares, pensó:
Lo tengo, voy a formar la cuadrilla de hermanos costaleros, de esta forma seré más conocido y famoso en el seno de la hermandad, y en toda Sevilla.
Comenzó a formar la cuadrilla, siempre por supuesto con algún carguillo en las juntas, es más se auto proclamo, capataz general de la cofradía. Toma ya.
Fundadas las cuadrillas de hermanos costaleros, ya se vio con un poder mucho mayor, y sus ansias de poder, le llevan a decidir presentarse a hermano mayor, cosa que ya se veía más que venir cuando era miembro de junta e iba poniendo verde a todos sus hermanos mayores.
Hasta que llego el día de autos, de sus soñadas elecciones en las que iba de primer espada, gano sus elecciones, era la persona más feliz del mundo, lo consiguió, (las malas lenguas dicen que la cuadrilla de costaleros decidieron votarle, para que así tuviera que dejar su amado martillo).
Que cuatro años amigos, que pesadilla. Fue tomar posesión y dijo ya soy el dueño del cortijo, aquí se hace lo que yo diga por narices.
Creo uno de sus múltiples pufos, digo negocios. Tenía una vieja nave alquilada, casi en ruinas, y como le sobraba espacio en dicha nave, se le ocurre al buen señor, subarrendar un trozo de su nave a su hermandad, de la que él era hermano mayor, si si lo que leéis, realquilaba un trozo de su nave, a “su hermandad” por la módica cantidad de 25.000 pts. de entonces.
Allí se guardaba por ejemplo las parihuelas, y cosas que no fueran muy delicadas por el estado de su nave, que continuamente decía iba a arreglar.
En esos dos o tres primeros años de mandato, la táctica a elegir fue la siguiente:
AQUÍ NO SE PAGA A NADIE QUE NO PASA NADA.
El último boletín a quien se le encargo? A Pepe? Pues este se lo llevas a imprenta Juanito
La cera del año pasado a quien se le pidió? A Emilio? Este a año a Alonso
Así amigos con todos los proveedores típicos de una hermandad. La roncha fue considerable.
Menos mal que Dios aprieta pero no ahoga, un día de caluroso verano, su mayordomo engominado se encontró con el propietario de la nave que tenía alquilada el Barbudo, y le dijo:
Oiga, a ver si puede pasarse por mi nave, que he desahuciado al señor Barbudo por impagos, y hay allí unos trozos de maderas que no se si valen. Unos trozos de madera decía el hombre, esos trozos de madera eran la parihuela desmontada. Se armó el belén en verano.
Eso fue la gota que colmó el vaso, y sus mismos compañeros de junta, le obligaron a dar una explicación a todos los hermanos en un cabildo. Se lo imagináis? No le salía la voz y conto una historia que no se lo creía nadie, ni el mismo vamos. Tuvo varias dimisiones dentro de su junta, ya que muchos no llegaban a entender que no quisiera dimitir del cargo, y seguir como hermano mayor, pero como iba a dimitir si era su cortijo.
Agoto su mandato, bueno ya no era nadie, tenía siempre a alguien marcándole de cerca porque no se fiaban un pelo de él. Y por supuesto se presentó a la reelección, que gozada.
Tuvo que formar su junta, con toda su familia, y los pocos amigos que le quedaban.
Hizo el mayor ridículo de la hermandad, la otra candidatura le triplico los votos, y la gente en la iglesia cuando quedaban diez votos para confirmarse su derrota y la caída de su cortijo, contaba la cuenta atrás como en la NASA. 10, 9, 8, 7, 6, así hasta que llego el 0, y todo el mundo exploto de alegría. Tuvo que abandonar la iglesia cabizbajo y humillado, sus familiares lloraban, no sé si por la derrota, o porque pensaban “ y ahora que va hacer este sin aparecer por su cortijo y todo el día en casa”.
Por supuesto no asistió a la toma de posesión del nuevo hermano mayor, estaba avergonzado, y lo mejor de todo, el y su camarilla, jamás volvieron aparecer por la hermandad.
La nueva junta, tomo el toro por los cuernos, pago todas las deudas antiguas, acerco la hermandad a todos los hermanos, ya que el barbudo se peleó con media nómina de hermanos y le ponía zancadillas para que no volvieran por la hermandad.
Y volvió lo paz y las ganas de trabajar, el crecimiento de la hermandad ha sido considerable desde la expulsión del barbudo, crecimiento humano y patrimonial. Restauración de bordados del paso de palio, restauración de Titulares, y todo eso por supuesto pagándolo todo, y sin subir las cuotas a los hermanos. Eso es gestión y trabajo de hermandad.
Y de guinda del pastel, realizaran en breve un manto bordado y una enorme restauración del paso del Señor.
Colorín colorado este cuento fruto de mi imaginación se ha terminado.
Queridos parroquianos de San Lorenzo, veis que los cuentos pueden tener un final feliz, Tiempo al tiempo, seguro que os vosotros no sois menos y llegara una buena quimioterapia que elimine el cáncer que tenéis. Recordad amigos
TODO TIENE UN FINAL FELIZ

Fmdo: Monaguillo de Molviedro.