Queridos hermanos:
El otro día os anuncie con alegría el nuevo apartado que iba a tener el blog. Como ya os dije, será un espacio en el que podréis hablar de cualquier tema relacionado con el mundo cofrade y ni que decir tiene que podéis hacerlo con toda la libertad del mundo, pues no voy a quitar ni poner nada de la historia o cuento que me mandéis para ser publicado, siempre y cuando se ciña a las normas que creo está demás aclarar, pues ninguno sois tontos y sabéis demás lo que no se puede decir, lo que sÍ y
SOBRE TODO como decirlo, por tanto, sin mucho más que añadir a este respecto pasamos directamente al estreno de
“LA VOZ DEL COFRADE”.
Hoy, día especial para este blog que nació hace escasas fechas y ¡¡que ya es conocido en todo el mundo cofrade!!, damos un nuevo paso para hacerlo más interactivo y grande.
“LA VOZ DEL COFRADE” será la voz de muchos que seguramente suscribirían vuestras intervenciones, otros quizá opinen lo contrario, pero lo mejor de todo esto es que teneis a vuestra disposición un espacio para expresar vuestras inquietudes, hacer vuestras críticas, tratar temas de la actualidad, incluso criticarme si es lo que queréis (ya sabéis que eso me pone tela), todo ello siempre dentro del contexto cofrade, no me vayáis a mandar ahora una historia sobre la vida de los masai.
Vuestras historias, cuentos y fábulas me las podréis hacer llegar a través de Facebook mediante mensaje privado o por correo electrónico (viene en la insignia de Facebook que teneis en el blog)
Y ya sin más dilación paso a presentaros al cofrade invitado de hoy.
Como ya os dije hace días se trata de una persona muy especial para mi, son muchas las batallas libradas juntos, muchos los ratos de risa y también de indignación por cuanto sucedía , todo sin conocernos personalmente, siempre a través de este maravilloso mundo de la banda ancha. Mi querido amigo siempre estuvo ahí, codo con codo, incluso aquel día en que sufrí graves daños fustigándome por
NAZARENOPATERO, precisamente con la pata de una parihuela para redimirlo de sus multiples pecados, el me convenció de que no merecía la pena castigarme más por la canalla, me dijo que el que era cabrón no lo era para un rato y que no tenía solución, también estuvo a mi lado aquel día en que se me solto la barriga al confirmarme lo que ya sabía yo desde hacía días,
“UN PORCINO CASTELLANO MANDARIA EN NUESTRA CASA” y así un sin fin de veces.
Mi querido, estimado y admirado monaguillo es un tipo singular, “COFRADE JARTIBLE” pero de los de verdad, amante de la semana santa de principio a fin, RANCIO ABOLENGO de magistral pluma, yo diría que su forma de escribir roza el barroco más puro. sabe poner el dedo en la llaga, los puntos sobre las ies, adornarse con palabras que muchos de la canalla al leerlas van directamente al diccionario CHINO- ESPAÑOL , ESPAÑOL-CHINO PRECISAMENTE POR ESO, ¡¡PORQUE LES SUENA A CHINO!!, tiene tacto para “herir“ a quien lo merece porque hiere más aun a los demás, en definitiva , un personaje que sin duda no os dejará indiferentes.
Feligreses, seguidores incondicionales, inquilinos de palacio (se que estais ahí leyendo cada día, un saludito muy especial para vosotros y arreglar el temita cuanto antes), COFRADES TODOS.
Es para mi todo un honor que la primera intervención de la “LA VOZ DEL COFRADE” corra a cargo de nuestro querido hermano CIRIO TINIEBLA…….¡¡¡¡TUYA ES LA PALABRA!!!
HISTORIAS DE CIRIO TINIEBLA. CAPITULO 1º DE LA TRILOGIA.
Con la venia de Su Santidad:
Queridos feligreses de Monseñor Servando, vuestro amigo Cirio Tiniebla tiene el honor, concedido por gentil deferencia de su eminencia, de poderos contar una historia que espero os guste mucho.
Primero quiero dejar bien claro que todos los personajes y situaciones que se cuentan en ella son pura fantasía. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Había una vez una hermandad que se administraba como un cortijo propiedad de cierta persona pequeñita. Esta persona tenía en su haber una “parla” capaz de convertir lo negro en blanco y lo blanco en negro, al menos para sus secuaces. Era un encantador de serpientes de primera. Se llevó dirigiéndola una larga temporada, hasta que, no pudiéndolo hacer más por imperativo legal, tuvo que convocar elecciones.
Él llegó al poder a la hermandad como candidato único. Se encontró una hermandad unida en torno a su persona. A esas elecciones, por primera vez en bastantes años, se presentaban dos candidaturas. Su política cortijera había provocado la división entre los hermanos. Dejaba de herencia una hermandad rota. (Esas cualidades después ciertas instituciones las premiarían con “comisionados”). En una candidatura iba lo que se conoce como un “pelele”, figura que se volvería a repetir 4 años más tarde pero con otra persona. Hay que aclarar que este pelele no era el que querían los cortijeros. Los cortijeros querían al autoproclamado historiador, pero este no tuvo huevos de presentarse. En la otra figuraba alguien que con el tiempo se haría famoso por ser lector de foros a altas horas de la noche y el “tonto útil” de una tragedia posterior. Apuntaba a figura y acabaría defraudando a propios y extraños.
Las elecciones resultaron muy reñidas, pues el propietario del cortijo hizo a la perfección su labor de división. El problema es que, para su desgracia, las ganó su adversario. Recurrió a la Iglesia del lugar y, pese a que hubo amago de cosas raras, el lector nocturno del foro se supo mover bien y las elecciones se repitieron con idéntico resultado. El futuro “tonto útil” se convertía en Hermano Mayor sobreponiéndose a muchas zancadillas y a rumores de fraude electoral por manipulación del voto por correo cometidos por los amigos del cortijero.
Perder un cortijo no es plato fácil de digerir, y menos cuando no se espera. La “transición” de poderes resultó esperpéntica e inexistente, pero, eso sí, propia del estilo de los que posteriormente se denominarían “los buenos” e irían dándose golpes de pecho de buenos cristianos al cabo de los años. Ordenador formateado, papeles por el suelo, falta de documentación contable y trampas para dar y tomar fueron el legado del señorito del cortijo y su cuadrilla. Hasta tal punto no había un duro que algunos miembros de junta entrantes tuvieron que poner dinero de su bolsillo mientras se saneaba la hermandad.
El futuro “tonto útil” empezó pronto a ejercer de tonto. Ocultó la herencia nefasta que recibió, con lo que les hizo el primer gran favor. Después le entró un ataque de mesianismo y quiso unir como fuera a la hermandad. Les dio a los cortijeros un sitio en la hermandad, cosa que ellos nunca habían dado a nadie que no fuera de su pandilla, y, con la vana creencia de pacificarlos, se tragó las nuevas reglas que había redactado e hizo unas a la medida de los cortijeros del temple. Resultaba más que curioso ver cómo, sin ir más lejos, se suprimía el voto el correo. Ya lo dice el refrán:”piensa el ladrón…”
Resultaba curioso el masoquismo del tonto útil. Cuanto más les daba a los cortijeros, más desprecio recibía de ellos. Ya era tonto, y les había sido útil. Y lo sería más para sus intereses.
Tan útil les pareció y tan seguros se veían que dejaron de dar por culo y el último año la hermandad fue una balsa de aceite. Un nuevo pelele iba a reinar y debía quedar como salvador. Además, con medio cortijo dentro… ¿A quién coño iban a hacer oposición? Lo cabildos se aprobaban por unanimidad. El dueño del cortijo se divertía imitando a un crucificado por las calles del barrio.
Al menos, gracias al tonto útil y a su equipo, se había saneado la hermandad económicamente y la cofradía se había esforzado, después de muchos años, en cumplir los horarios.
El tonto útil se hizo una entrevista a sí mismo para dejar bien claro que la hermandad no estaba dividida y la publicó en el boletín.
Llegaron las nuevas elecciones y el tonto útil se quedó sin apoyos para presentarse. El ex dueño del cortijo buscó un nuevo pelele para concurrir a las elecciones y recuperar el control de su tesoro perdido. El pelele decía que iba por libre, pero el del cortijo se jactaba en privado que lo había puesto él y pedía personalmente el voto para él.
Frente al pelele se presentaba un hermano que estaba al mando y al que apoyaban los descontentos con las últimas gestiones del tonto útil. Este hermano al mando se presentó a las elecciones con la hostilidad manifiesta del tonto útil, que extrapoló a toda la hermandad su falta de feeling personal con él.
Así, manipuló a un hermano antiguo que iba en su candidatura, convenciéndolo para que fuera por libre y sin equipo, con la esperanza de robarle votos. Cuando entendieron que el efecto era el contrario, el hermano antiguo se vendió por un cargo de teniente florero mayor del pelele. Esta fue la historia más sucia de la campaña electoral, aparte de la manipulación por parte de la prensa amiga del cortijero de algunas noticias y de los intentos por parte de dos eximios intelectuales de la candidatura del pelele de engañar a la cuadrilla.
Llegaron así las elecciones con pelele, cortijero y tonto útil convencidos del retorno del cortijo. Pese a todo, y para ser precavidos, el tonto útil preparó unos papelitos para los hermanos que fueron a votar y no pudieron y guardó esos votos supuestamente en su bolsillo. Nadie controló su bolsillo. La jornada resultó modélica, pese a que los que estaban en plan kale borroka en las puertas de la casa hermandad criticaran la presencia del gordito junto a ellos pidiendo el voto.
El pelele perdió las elecciones por más de 20 votos. Creo fueron 27, más o menos, pero hablo de memoria y puedo equivocarme. Y eso que su estado mayor, una vez cerradas las urnas, y vistos los votantes, auguraban una victoria por 89 votos. No felicitó ni por cortesía a su rival, que fue tan comedido en su celebración que los suyos pensaron que había perdido. Comenzaba un año que pintaba de blanco pero se convirtió en negro, pero eso será otra historia.
No se pierdan el capítulo 2.